Soy fanático de todo lo que en cuestión de sopas y cremas se refiere. No hay nada más delicioso que tomar una buena taza de estas exquisitas preparaciones como la sopa de minestrone, para enfrentar, quizá como lo hago, un día de frío.
En esta oportunidad, comparto contigo una preparación que me transmitió una matrona en la cocina, les hablo de la sopa de cebolla británica. Traída directamente para ti desde tierras londinenses.
Ingredientes:
- 50 g de mantequilla
- 1 Kg de cebolla finamente picada
- 1 cucharada de azúcar en polvo
- Ramitas de tomillo fresco
- 3 hojas de laurel frescas
- Cidra de 150 ml
- 1 litro de caldo de pollo o vegetal, según sea tu gusto
En la parte superior
- 4 rodajas gruesas de pan redondo
- 100 g de queso cheddar maduro rallado
- Gran puñado de perejil picado
Preparación:
Debes calentar la mayor parte la mantequilla en una sartén agregando la cebolla, azúcar y hierbas. Sazona muy bien y cocina sin tapar, a fuego lento, revolviendo ocasionalmente durante un tiempo estimado de 40 minutos, hasta que notes una mezcla color marrón.
Hecho esto, vierte la cidra y cocina a fuego lento hasta que reduzca esta mezcla a la mitad. Incorpora el caldo y lleva a punto de hervor, cocinando por 20 minutos.
Al momento de servir, intensifica el fuego de la estufa. Separa el pan por ambos lados formando una especie de tostadas, y unta la mantequilla. Sirve la sopa en platos hondos, para que sea generosa la porción con una tostada flotando sobre ella. Finalmente, esparce perejil y disfrútala.
Como dato curioso, te cuento que esta deliciosa preparación ha pasado de generación en generación en Ingleterra. Hoy llega a occidente y más precisamente a tu mesa gracias a El Gran Chef. Espero que la hayas disfrutado tanto como yo. Te invito a que continúes tu exploración por el mundo de las preparaciones de este estilo con la típica crema de ahuyama colombiana.
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